La guerra vista desde un juego masivo multijugador.
Foxhole es un juego de simulación bélica, pero no es un FPS como Call of Duty. Su parecido es más cercano al de títulos de estrategia táctica y a clásicos del género como Commandos, pero incorporando una novedad que le aporta un valor enorme: nos introduce en un mundo permanente, accesible y multijugador. Eso significa que todos los personajes que veamos en el juego serán personas como nosotros.
La guerra digital más real
Esa sensación que proporciona Foxhole de hacerte sentir dentro de un conflicto bélico auténtico no es fácil de conseguir y ni siquiera los juegos de mayor presupuesto suelen lograrla con facilidad. Al saber que los demás soldados que están patrullando, trabajando o guerreando en los campos de batalla son otros jugadores, tenemos esa relación directa con el mundo que nos rodea. Si vemos a un soldado de nuestro ejército siendo perseguido por un soldado rival sabremos que serán dos personas reales que están en plena trifulca, y nuestra decisión de ayudar o no podría significar que una de ellas siguiera jugando sin penalizaciones. Esa forma de involucrarnos en el juego es oro puro para la simulación bélica.
Todo cuenta
Todos los jugadores tienen un papel en Foxhole y todas sus acciones acaban contando para los conflictos que se disputan. Es posible construir bases, apoyar en la división de logística o convertirnos en héroes de guerra para combatir donde haga falta. Cada jugador puede buscar su sitio y hacerse a la idea de la responsabilidad que tiene con su ejército. Todo es real y envolvente con un alto nivel de detalle.
